Causas de la depresión
Si te has preguntado qué causa la depresión, seguramente tú o alguna persona cercana a ti ha sido diagnosticada con un trastorno de depresión mayor. Dada esa cercanía con la enfermedad, como es natural, nos lleva a tratar de comprender por qué este trastorno logra afectar a algunas personas y a otras no.
La depresión es una enfermedad extremadamente compleja. Nadie sabe exactamente el origen de su aparición, pero médicos y especialistas están de acuerdo en que existen una variedad de razones que pueden causarla.
Por ejemplo, hay personas que pueden experimentar depresión durante una enfermedad.
Otras pueden deprimirse ante un cambio en sus vidas, como una mudanza o el fallecimiento de un ser amado. Todas tienen un denominador común: son abrumadas por un sentimiento de tristeza y soledad sin razones conocidas.
Principales causas de la anemia
Como decíamos más arriba, hay un número de factores que pueden contribuir a aumentar las posibilidades de padecer de depresión. Entre ellas podemos mencionar:
- Abuso: haber sufrido en el pasado abuso físico, sexual o emocional puede crear las condiciones de vulnerabilidad para sufrir este trastorno.
- Medicaciones: algunos fármacos, como la isotretinoína que se utiliza en el tratamiento del acné, el interferón alfa que se utiliza para el tratamiento de melanomas, o los corticosteroides que se utilizan para combatir la artritis han sido señalados como potenciales disparadores.
- Conflictos: los conflictos personales o las disputas familiares pueden contribuir a desarrollarla en personas con la vulnerabilidad biológica.
- Pérdidas: la tristeza o el duelo por la muerte de un ser amado es algo natural, pero puede conducir a la depresión. Lo mismo llega a presentarse ante el rompimiento con una pareja.
- Genéticas: está claro que una historia familiar de padecimientos depresivos es de gran riesgo. Se cree que la depresión es un rasgo complejo, provocado por la contribución de diferentes genes produciendo pequeños efectos y no un gene en particular.
Al igual que otros trastornos psiquiátricos, el origen genético de la depresión no es tan sencillo como otras enfermedades.
La relación biológica
Los investigadores han notado ciertas diferencias en el cerebro de alguien que padece depresión comparado con alguien que no la padece. En principio, el hipocampo (una porción del cerebro donde se almacenan los recuerdos) es más pequeño y, por tanto, posee menos cantidad de receptores de serotonina.
La serotonina es uno de los tantos químicos del cerebro que se conocen como neurotransmisores y permiten la comunicación entre los circuitos que conectan las diferentes regiones del cerebro involucradas en el procesamiento de las emociones.
Hasta el momento, los científicos desconocen las razones que hacen que el hipocampo sea más pequeño en las personas con depresión. Sin embargo, han hallado que estas personas producen en exceso la hormona llamada cortisol, relacionada con el estrés. Creen que el cortisol tiene un efecto tóxico, o de empequeñecimiento, sobre el desarrollo del hipocampo. Algunos sostienen la teoría de que simplemente nacen con el hipocampo más pequeño y eso los hace susceptibles a sufrir de depresión. También se cree que otras regiones del cerebro, y conexiones entre regiones específicas, pueden estar involucradas.
Solo una cosa es cierta: la depresión es una enfermedad compleja en la que contribuyen muchos factores. En estudios recientes, el escaneo de la estructura y función cerebral sugiere que los antidepresivos pueden ejercer lo que se llama “efectos neurotróficos”. Eso significa que ayudan a prevenir la muerte de neuronas, permitiendo fortalecer las conexiones capaces de soportar el estrés biológico.
A medida que los científicos van comprendiendo mejor las causas de la depresión, los profesionales de la salud son capaces de realizar diagnósticos a medida de cada paciente y así recetar tratamientos más efectivos.
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