Causas de la revolución industrial

Antes de adentrarnos en analizar las causas que llevaron a producir la llamada revolución industrial, convendría aclarar de qué estamos hablando. Con el inicio de la Edad Contemporánea se produce una transición económica, además de la social, que deja de basarse en la explotación agraria y artesana para ser regida por la industria y la automatismo del trabajo.

Este proceso, que comienza aproximadamente en 1760 en Gran Bretaña, es lo que denominamos revolución industrial.

La revolución industrial comienza aproximadamente en 1760 en Gran Bretaña.

El hecho de analizar por qué ocurre en ese país y no en otro va de la mano con el análisis de las causas generales de la revolución industrial.

Causa principal: la máquina de vapor

Podemos afirmar sin lugar a dudas que, de tener que atribuirle a un objeto la responsabilidad de la nueva mecanización y modernización industrial, ese sería la máquina a vapor.

Las modificaciones hechas por el escocés James Watt, alrededor de 1765, permitieron su utilización en el sector algodonero para reemplazar el hilado manual (que producía una sola bobina por vez) por el hilado mecánico (que podía producir varias bobinas de hilo simultáneamente).

El éxito logrado en la hilatura del algodón estimuló, como era de esperarse, la modernización del telar. Así, en 1785 y gracias a Edmund Cartwright, aparece el primer telar mecánico  que aplica el movimiento de vaivén, propio de la máquina de vapor, a varios telares. De esta manera, nace la industria textil.

Causas económicas y sociales

El dominio comercial británico derivó en una abundancia de capitales entre el sector de la población que poseía territorios más allá de los mares o los que poseían líneas mercantes. Principalmente, porque proporcionaban un buen abastecimiento de materias primas y un mercado cautivo para los productos manufacturados.

Por su parte, el sector agrario de la isla empieza a ver un crecimiento sostenido en la producción de alimentos. Este factor acaba con la crisis demográfica y se produce la crisis opuesta: el crecimiento de la población, que se ve obligada a emigrar a las ciudades ya que no posee propiedades rurales en las que trabajar.

Empieza a desarrollarse la libertad económica a partir del pensamiento expuesto por Adam Smith, quien propone utilizar el capital para crear riqueza sin que intervengan los gobiernos y dejando que sea el mercado quien distribuya los recursos económicos del país.

Finalmente, todo ese conjunto permitirá la aparición de emprendedores que facilitarán las innovaciones en pos de la creación de más riqueza, con mano de obra muy barata y máquinas que multiplican el trabajo del hombre.

Causas geográficas

La naturaleza también tuvo su influencia en la revolución industrial, dado que en la isla había abundancia de hierro en la frontera entre Inglaterra y Escocia. También existía (y existe hasta nuestros días) abundancia de carbón. Las máquinas de vapor, impulsadas con este carbón, sumadas al constante suministro de agua gracias al clima lluvioso. Y el más obvio de todos: Gran Bretaña es una isla. Es natural que desde siempre se necesitaran muchos puertos en su territorio. Además, posee muchos ríos navegables que facilitan el comercio interno.

Así, también nacerá la industria siderúrgica que, junto a la industria textil, serán las impulsoras no solo del continuo desarrollo tecnológico sino de la economía, la división social y hará que la humanidad entre de lleno en una nueva era.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *